Diez años haciendo farolillos, en Figueres

La muestra, comisariada por las arquitectas Anna López y Laia Escribà, se ha realizado para conmemorar el décimo aniversario del taller y se ha convertido en un compendio de experimentos que reflejan la evolución de un trabajo de investigación sobre la poética de la precariedad y sobre cómo acercar los conceptos básicos de arquitectura a los niños. De hecho, el farolillo es una construcción espacial comparable a la maqueta de un edificio, a la que se le pueden exigir requisitos similares, parafraseando a Vitruvio: firmitas, utilitas y venustas.

Las comisarias explican que el reto de cada año ha sido inventar un artefacto iluminador ambulante inspirado en algún arquitecto o diseñador. Los maestros tomados como referentes han sido: Antoni Gaudí, Aldo Rossi, C.R. Mackintosh, Archigram, J.A. Coderch, Louis Poulsen, Hans Scharoun, Issey Miyake, J.M. Jujol y Aldo Van Eyck, este último arquitecto de la edición de 2023, donde se juega con la superposición de geometrías primarias generando intersticios luminosos, aprendiendo de él el valor de las sinergias formales.

El diseño expositivo responde a la misma dinámica experimental de los talleres. Manipulando materiales de desecho de obra, en este caso tubos de encofrar pilares y ferralla estructural, se han construido elegantes expositores que destacan la singularidad de cada farolillo. La descontextualización de los materiales provoca una nueva lectura formal del conjunto. La disposición de las semi-columnas dentro del espacio expositivo evoca el Pabellón Sonsbeek en Arnhem de Van Eyck.

10 talleres de libertad creativa que han dado como fruto 10 farolillos.